Debates Inteligentes - ¿Necesita Costa Rica una Nueva Constitución Política?

La constitución de Costa Rica data de 1949 y desde entonces ha sido reformada parcialmente en varias ocasiones para ajustarla a cambios de la realidad nacional. Para algunos grupos sociales, políticos y académicos, esas reformas son insuficientes. Para otros, la reforma parcial a la constitución es la vía correcta para ajustar este documento a la realidad del país. 

El último Debate Inteligente en Lead University se dedicó a la moción “Costa Rica requiere una nueva Constitución Política.” Los doctores Alex Solís y Walter Coto argumentaron a favor de la moción, y los doctores María Lourdes Echandi y Aldo Milano argumentaron en contra. El evento lo moderó el profesor y decano de Lead University, Fernando Ocampo.  

La Dra. Echandi y el Dr. Milano no consideraron necesario crear una nueva constitución para atacar los problemas que agravan la situación del país. Según Echandi, “Si de forma hipotética las deficiencias se debieran a normas constitucionales, no haría falta una asamblea nacional constituyente, porque la opción de la reforma parcial está abierta.” Es por esto por lo que el equipo argumentó que se deben utilizar las vías legales existentes para crear reformas que, junto con la voluntad política de los legisladores, serían suficientes para generar las mejoras necesarias. El equipo en contra de la moción argumentó que el Tribunal Constitucional y el Poder Constituyente Derivado son dos mecanismos menos riesgosos que una Constituyente para lograr actualizar el texto constitucional. Además, concluyó que la crisis política y judicial del país no es tan gravosa como para requerir una Constituyente. 

Contrarios a su posición, el Dr. Solís y el Dr. Coto coincidieron en que, incluso si se lograrán realizar todas las reformas parciales al documento, esto no sería suficiente para hacer la actualización necesaria al texto. “Es necesario reformar la constitución política de Costa Rica para que responda a los problemas, principios y valores que imperan en los tiempos actuales. En el caso contrario, la constitución política se puede convertir en derecho muerto,” argumentó Solís. 

A pesar de las diferencias en opinión, todos los panelistas coincidieron en la  necesidad de realizar reformas para mejorar la gobernabilidad del país. Mientras el equipo en contra de la mocion defendió el incrementalismo como mejor manera de lograrlo, Solís advocó por un cambio radical: “Si queremos mejorar mucho, tenemos que cambiar mucho.” 

Al iniciar la actividad, se les pidió a los asistentes compartir su posición inicial, la cual señaló que un 45.7% estaba a favor de la moción, un 34.3% estaba en contra y un 20% aún no tenía una opinión sobre el tema. Ambos equipos lograron aumentar su apoyo de la audiencia. Al escuchar los argumentos, hubo un incremento del 17% a favor de la moción, mientras el grupo en contra aumentó en un 3%. La plataforma Debates Inteligentes busca medir el cambio de percepción del público conforme escuchan argumentos valiosos de ambos lados de la discusión. 

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