Speaker Series - Economía Verde: Costos y Oportunidades

El ritmo al cual se explotan los recursos naturales actualmente no puede sostener el crecimiento económico global a largo plazo. En la última década, economistas ambientales, instituciones de cooperación multilateral y muchos gobiernos han anunciado su apoyo a una economía verde “en la que el crecimiento económico y la responsabilidad ambiental se unen, de manera que se refuercen mutuamente y apoyen el desarrollo social" (Gordon-Harper, 2017). En esta ocasión, el panel del Speaker Series estuvo conformado por Andrea Meza, directora del Departamento de Cambio Climático del MINAE; Irene Alvarado, encargada de Cuentas Ambientales del Banco Central; y Benjamín Vargas, Gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Cuestamoras. El evento lo moderó Miguel Rodríguez, profesor de LEAD University y consultor en proyectos de gestión ambiental, calidad, y carbono neutralidad. 

Beneficio de las Cuentas Ambientales para Costa Rica 

Irene Alvarado explicó que el trabajo del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en materia de ambiente se enfoca en llevar a cabo el proceso de cuentas ambientales.  Estas tratan de medir el aporte subyacente en la producción de los recursos naturales, el cual hasta ahora nunca había sido cuantificado en el país. Además, clarifican cuál sería el impacto económico en caso de que se pierdan esos recursos. El comité en cambio climático del BCCR es el primero en crearse de manera interdepartamental, lo que evidencia la importancia de los esfuerzos conjuntos en el tema para la organización. Es por medio de este comité que se crean las cuentas de bosque, agua y energía.  

El Plan de Descarbonización  

Andrea Meza enfatizó que el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad. Costa Rica tiene una economía que produce cada vez más emisiones que afectan la calidad de vida y actividad económica de los costarricenses. Meza compartió el dato que desde el 2009 hasta la fecha, se registraron más vehículos que nacimientos y no hay una infraestructura presente que sostenga ese cambio. Es por esto por lo que se depende de la tecnología e innovación para organizarse de manera más eficiente. A raíz de estas necesidades el gobierno por medio del MINAE creó el Plan de Descarbonización, un paquete de políticas a realizarse para el 2050 que incluye las tres D’s: digitalización, descarbonización y descentralización en la producción eléctrica. Lo que se quiere es preparar al país para esa cuarta revolución industrial que le darán al país una serie de ventajas competitivas.  

Oportunidades para el Sector Privado 

De acuerdo con la intervención de Benjamín Vargas, existe una oportunidad grande para el sector privado con respecto a una economía verde. Datos de corporación financiera internacional del Banco Mundial hablan de un trillón de dólares por año en soluciones climáticas de negocios para efectivos invertidos en el 2018 como edificaciones verdes, energías renovables, transporte urbano sostenible y transporte de residuos municipales. El financiamiento para estos proyectos se encuentra en inversiones de capital (pasiva y activa) y financiamiento con deuda que incluyen bonos verdes, préstamos asociados al desempeño e hipotecas verdes. ¿Qué falta en Costa Rica para llegar a tener este tipo de opciones en el sector financiero? Es necesaria la reforma en política pública para alinear las prioridades de los sectores. El grupo Cuestamoras invirtió desde hace años en bosques y zonas de conservación que hoy suman más de 3500 hectáreas. Esto permite, según Vargas, que el proyecto Oxígeno remueva, en fase constructiva, su huella de carbono. Por ahora, sin embargo, estos esfuerzos son por parte del corazón y de la convicción. Para alcanzar masa crítica es necesario mejorar el diseño de incentivos por medio de la política pública. 

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