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El gran trabajo de encontrar trabajo

09 Junio, 2020

Antes de que iniciara la pandemia mundial, Costa Rica ya contaba con un alto porcentaje de desempleo de más del 12%. En estos momentos en donde muchas otras personas se han quedado sin trabajo, quisiera hacer un breve análisis de la situación actual e inyectar energía para enfrentar uno de los retos más desafiantes de nuestro país en este momento, la empleabilidad.

No se puede hablar de empleabilidad sin dejar de lado la educación, ambas van de la mano desde el kínder hasta la jubilación. Por eso hoy más que nunca, debemos ser conscientes de la altísima necesidad de aprendizaje continuo para salir delante ante la crisis. El proceso de búsqueda de empleo puede ser sumamente fácil para unas personas y un calvario para otras. Voy a empezar con lo negativo y terminar con lo positivo para mantener el optimismo, esfuerzo, dedicación y valentía para salir adelante y abrir más y mejores puertas de oportunidades laborales muy pronto.

 

Los privilegiados:

generalmente concluyen secundaria en colegios privados, bilingües o trilingües con herramientas tecnológicas y de conectividad que les permite llevar clases virtuales o presenciales, profesores calificados para cada materia y estudiantes acostumbrados a cargas académicas más densas y posibilidad de pagar tutorías adicionales en las áreas donde se requiera apoyo.  Esto se traduce en fácil acceso a mejores universidades nacionales y extranjeras. Han vivido en ambientes multiculturales lo que les facilita la curva de aprendizaje y terminan sus estudios realizando pasantías y prácticas profesionales en empresas grandes, sin remuneración salvo un monto simbólico de viáticos, sin embargo, los estudiantes tienen la capacidad de aceptar estas oportunidades sin afán de lucro, con tal de ganar experiencia en su área profesional para agregar contenido relevante en su hoja de vida y tienen muchas más probabilidades de terminar siendo contratados en el sector formal y con un salario más competitivo, por lo cual logran escalar más fácilmente en las organizaciones y/o generar emprendimientos exitosos.

 

Los no privilegiados:

generalmente no logran concluir la secundaria o la terminan en el sistema público o privados, con un gran déficit de conocimiento general básico en las materias elementales, no dominio de idiomas incluyendo español y mucho menos cualquier otro, sin conocimiento de herramientas tecnológicas para la productividad, salvo las aplicaciones de entretenimiento, con ciclos lectivos insuficientes por la inasistencia y huelgas del gremio educativo, falta de capacitación de profesores, programas desactualizados, sin posibilidad de pagar tutorías en caso de requerirlo, sin capacidad de aceptar prácticas y pasantías no remuneradas ya que requieren generar suficientes ingresos para financiar sus estudios y para rematar, a hoy en medio de una pandemia que en este momento les está impidiendo cumplir con el ciclo lectivo, prácticamente medio año perdido. Estas personas tienen más dificultades y entran al mundo laboral con grandes desventajas que les impide encontrar un mejor trabajo en el sector formal.

 

A pesar de las desventajas de las clases sociales vulnerables, no se puede concluir que para ser empleable, hay que tener dinero y que las personas de escasos recursos están condenadas a la pobreza. Las personas que logran ubicarse bien en cualquier empresa o iniciar un negocio exitoso es principalmente porque se han esforzado estudiando, trabajan con energía, tiene ideas creativas y son curiosas en aprender algo nuevo todos los días.

Existen factores que independientemente de las brechas y desventajas socioeconómicas ayudan a catapultar las opciones de trabajo:

  1. La calidad de la educación básica: Con excelencia en comunicación verbal y escrita, razonamiento lógico matemático, investigación, pensamiento crítico - creativo y habilidades blandas o interpersonales. En este aspecto, las familias no se pueden desvincular del proceso de aprendizaje ni permitir que toda la responsabilidad recaiga en el sistema educativo.  Los padres de familia deben involucrarse motivando a los hijos a seguir adelante a pesar de las dificultades para algunas materias, apoyarlos sin que eso signifique hacerles las tareas, no permitir la mediocridad y enseñar valores éticos y morales desde pequeños para formar ciudadanos responsables.

  2. El dominio de más de 2 idiomas: Así como muchas personas ahorran o se endeudan para viajar y comprar bienes y servicios no esenciales, es necesario comprender que el presupuesto por más limitado que sea, debe ser obligatorio para cubrir gastos de estudios y darle prioridad a los idiomas porque el mercado lo está requiriendo como parte de los requisitos obligatorios casi en cualquier carrera. Algunas empresas que urgen de personal bilingüe, tienen programas de inglés intensivo sin costo con tal de que puedan incorporarse en trabajos de call center en un plazo de 3 meses en adelante.
  1. La rápida adaptación de nuevas tecnologías para aumentar la productividad: en este aspecto tiene que ver el interés por aprender, el mantenerse actualizado sobre las tendencias de entrada y de salida y buscar ayuda para dominar la tecnología y no permitir que ella nos “coma” a nosotros. Es indispensable usar las herramientas a diario, practicar hasta llegar a habituarse y dominarlas al 100%. En la búsqueda de empleo se traduce en saber usar bolsas de empleo electrónicas, las plataformas de aplicación en línea de las empresas y la red social profesional LinkedIN. Todas ellas utilizan inteligencia artificial para preseleccionar aquellas personas que cuenten con un porcentaje de afinidad más alto con el perfil del puesto que requiere la empresa. Para llegar a esto, es indispensable editar el CV y lograr que las palabras clave que contienen su hoja de vida sean las mismas que piden en los requisitos del puesto. Entre más coincidencias existan, mayor posibilidad de que le llamen para entrevista. Si no hay coincidencias, lo más probable es que no le llamen.
  2. El aprendizaje como proceso continuo y no como un fin: Conocer los aspectos macro y microeconómicos, políticos y sociales que afectan a las empresas, el país y el mundo para visualizar las tendencias que vienen y las que van de salida. Entender cuales industrias son las menos perjudicadas ante la crisis y apostar por buscar trabajo ahí. Conocer las áreas de mayor demanda laboral. Esto implica invertir tiempo y/o dinero en capacitación. Pero en estos momentos, si es factible invertir en algo, que sea en aprender. Si no tiene claro qué desea aprender, empiece por lo indispensable y altamente valorado para cualquier trabajo como dominar idiomas y herramientas tecnológicas. No en gastar consumiendo productos o servicios que a futuro no sirvan para generar más ingresos y mejorar su bienestar físico, mental y emocional. Desde luego, ante un mundo que ha cambiado radicalmente en cuestión de meses, es indispensable olvidar los esquemas y carreras tradicionales e ir adoptando nuevas formas de aprender y especializarse en ser productivo en el menor tiempo posible en las áreas de alta demanda. Esto quiere decir que cuando se gana cualquier título de educación formal, ya sea secundaria, técnica o universitaria, no significa que ya concluyó la etapa de aprendizaje, está apenas empezando a poner en práctica lo aprendido y el camino de la educación es un compromiso de por vida que nunca acaba para cualquier profesional competitivo y responsable.
  1. Trabajar en buscar trabajo: Dedicar tiempo y energía en buscar opciones laborales acordes a las capacidades, conocimiento y experiencia propias. Se inicia con una lista de empresas, industrias y puestos deseados que concuerden con su hoja de vida, habilidades, conocimientos, capacidades e intereses.  Muchas personas dicen que están dispuestas a trabajar “en lo que sea” y aplican desesperada e infructuosamente a cientos de puestos desde auxiliar contable hasta chef exactamente con el mismo CV, pero es como ir a un restaurante y pedir al mesero que le traiga “lo que sea”. Lo que sea no existe. Ninguna persona de recursos humanos sabrá ubicar a alguien a trabajar en cualquier área si ni siquiera la persona sabe cuáles son sus intereses y habilidades, estudiar industrias y carreras con alto potencial, demanda y donde se posea vocación y pasión. Aplicar en línea tiene una ventaja y una desventaja. Lo bueno es que todos los registros quedan en base de datos y eventualmente podrían llamarlo para futuras oportunidades y lo malo es que cada empresa tiene su propio formulario de aplicación, lo que implica tiempo para completar al 100% todos los datos para cada una de las oportunidades que visualice. Es importante reconocer las empresas donde no solamente paguen un salario justo, sino que sean con ambiente sano, estable en donde cada persona se sienta importante y útil para la sociedad y le permita alcanzar su propósito de vida.
  2. Actitud positiva: Sin importar la clase socioeconómica o nivel de coeficiente intelectual existe gente optimista y gente pesimista. La gente con actitud positiva generalmente tiene mejores relaciones interpersonales, es más colaboradora, trabaja bien en equipo, es flexible y adaptable a los cambios y aunque a algunos le sea más difícil aprender, tienen la motivación y la disciplina para lograr lo que se propongan.  La gente pesimista se encierra frases como: “yo no puedo”, “eso no se cambia porque así se ha hecho siempre” y “eso a mí no me toca”. Efectivamente no va a poder aportar mucho, porque la mente es poderosa tanto para lo bueno como para lo malo. En el trabajo la gente optimista es indispensable para vivir en un ambiente sano, de alta productividad, compañerismo y compromiso. La gente negativa hace exactamente lo contrario y es capaz incluso de poner en peligro a las organizaciones.

 

Si ya hizo todo lo anterior y aún así no encuentra empleo, NO SE RINDA. Busque buenos contactos de trabajos anteriores, compañeros, exjefes y amistades que puedan informarle sobre nuevas oportunidades laborales que no han sido publicadas. Solo un 25% de las oportunidades laborales se publican externamente por lo cual es indispensable mantener una red de apoyo que le mantenga al tanto de eventuales opciones laborales en los lugares donde quisiera trabajar. Busque asesoría mediante empresas de reclutamiento de personal y tercerización para que le puedan guiar para mejorar su hoja de vida, el contenido de su perfil en LinkedIN y que sea coherente con su marca personal en las demás redes sociales. Consulte los rangos salariales de mercado según sus características personales y profesionales, en este momento no debería ser ni demasiado ambicioso para que prefieran otros candidatos ni demasiado bajo que genere desconfianza en su calidad profesional. En algunas ocasiones el problema del desempleo es el tipo de contenido de la hoja de vida, la cual incluye datos no relevantes y otros que se omiten, siendo de alta importancia.

La mayoría de quienes trabajamos en el área de recursos humanos, empleabilidad, talent advisors o headhunters en instituciones académicas de prestigio, empresas consultoras de renombre o empleadores de compañías grandes locales y globales brindamos apoyo mediante charlas y webinars gratuitos, orientación académica, laboral y vocacional para que en el menor tiempo posible, los candidatos cumplan los requisitos necesarios para diferentes puestos.  La buena noticia es que sí existen oportunidades laborales, lo que sucede es que la oferta de empleo de hoy pide muchos más conocimientos que hace dos décadas y en carreras emergentes antes no existían y no necesariamente en las tradicionales especialmente si son en ciencias sociales. Cada vez se requiere más talento calificado, con mayor conocimiento de otros idiomas, pensamiento analítico, creativo y disruptivo que puedan ir moldeando su camino de vida profesional con especializaciones, capacitaciones y manejo de nuevas herramientas que vayan surgiendo con el tiempo para mantenerse vigentes el en mercado laboral. El título profesional del año 2000, a hoy no es suficiente, está desactualizado, a no ser que durante estos años nos hayamos mantenido invirtiendo en educación continua o tomado la decisión de aventurarnos en las carreras del futuro y no las del pasado, aunque esto implique un reto grande en vencer el temor a navegar en áreas de conocimiento que parezcan difíciles. Como todo en la vida, la práctica hace al maestro.

 

Muchos éxitos en su búsqueda de trabajo.  En lo que pueda servirle, estoy a la orden.

 

Laura Centeno

Directora de Desarrollo Profesional

LEAD University.

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